jueves, mayo 30

Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG: paseando a la bestia

© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM
UN ZOOM ÚNICO
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG: paseando a la bestia
Un poco aburridos de esa moda tan japonesa de miniaturizar cámaras y objetivos, hemos decidido rebelarnos a lo grande sacando a pasear la que sin duda es una de las ópticas más extremas del mercado. Aprovechando que el descomunal y ya veterano Sigma 200-500 mm f2.8 está de visita por estas latitudes, hemos conseguido secuestrarlo durante unas horas. Una misión a contrarreloj bastante complicada teniendo en cuenta que estamos hablando de un zoom que pesa casi 16 kilos, cuesta unos 24.000 euros y sólo se fabrica por encargo. Las agujetas en los brazos y unas fotos muy mejorables -la lluvia no ayudaba- han sido los daños colaterales de esta aventura entre aviones.
Iker Morán.- Barcelona, 11:00 de la mañana. Esperamos la llegada de un camión de reparto que, si todo ha salido bien, lleva en su interior la única unidad del Sigma 200-500 mm f2.8 que circula por el país. Recién llegado en barco desde Palma de Mallorca, la operación de descarga ya deja claro que todo es un poco más complicado al trabajar con una pieza de estas dimensiones.
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Foto para el recuerdo con el contundente Sigma 200-500 mm f2.8. Pesa 15,7 kilos y mide 72,6 centímetros.
El maletero del coche se queda pequeño para la enorme caja Pelican 1780 que acompaña y protege a este Sigma y que, como curiosidad, se usa sobre todo para transporte de armas. Enfilamos rumbo a El Prat de Llobregat para, en las inmediaciones del aeropuerto de Barcelona, practicar eso que los aficionados a la materia llaman "spotting": observar y fotografiar aviones.

Nos vamos de paseo con el Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG.
O al menos intentarlo, porque son más de las 11:00, amenaza lluvia, la luz es muy mala y el objetivo tiene que estar de vuelta en su próximo escaparate antes de las 15:00 horas. Estupendo. Nos encantan los retos.
Único desde 2007
Sujetarlo entre las manos para hacerse la foto graciosa de rigor está muy bien. Pero, lógicamente, para trabajar necesitamos un trípode. Y no uno cualquiera, porque por peso y volumen no es fácil soportar esta bestia. En nuestro caso hemos optado por uno Sachtler Ace L diseñado para cámaras de vídeo y cine -con refuerzo en sus patas para asegurarlo aún más- y cedido por la tienda Nivell 10 de Barcelona para este experimento.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
© Álvaro Méndez, QUESABESDE.COM

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Disponible este Sigma en versiones para Nikon y Canon, en este caso hemos trabajado con una EOS 5D Mark III. Colocada junto al objetivo o ya montada en la bayoneta, es más fácil hacerse una idea de las dimensiones de este zoom, que tiene un diámetro de casi 24 centímetros y una longitud de 72,6.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Pero más allá de estas cifras espectaculares, estamos ante una pieza única también por lo que ofrece. De hecho, este zoom es el único 500 mm f2.8 del mercado. Anunciado en 2007, desde entonces se ha dejado ver en diferentes ferias y eventos fotográficos, pero no es un vecino habitual de los escaparates. Con un precio de unos 24.000 euros, su fabricación se realiza por encargo, y digamos que en España no se han vendido muchos. Ninguno, en realidad.
200-500 o 400-1000 milímetros
Para mover las enormes lentes que lo forman (17 elementos distribuidos en 13 grupos), el objetivo cuenta con un sistema de zoom motorizado que se maneja desde uno de los dos anillos que ofrece. El otro está dedicado al enfoque manual.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Otro rasgo poco habitual en un zoom: la pantalla que informa de la focal elegida y la distancia de enfoque. Para todo ello el objetivo usa una batería alojada en el lateral de su carcasa metálica. Una carcasa que, según rezan las especificaciones, no es resistente al agua ni al polvo. Aunque cabe suponer que sería complicado conseguir sellar una pieza de este tamaño, no deja de ser curioso que un objetivo de este precio y tan orientado a la fotografía de naturaleza carezca de esta protección.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Si ese rango focal de 200 a 500 milímetros se nos queda pequeño, el zoom incluye de serie un duplicador Sigma 2x que permite convertirlo en un zoom de 400-1.000 milímetros, reduciendo su luminosidad a f5.6. Así que por el mismo precio tenemos un 500 mm f2.8 y un 1.000 mm f5.6, con lo que la inversión ya no parecerá en absoluto descabellada a quienes necesiten semejantes focales para sus trabajos.
Pista 25R
Siguiendo las recomendaciones de expertos en la materia, nos apostamos en el mirador situado junto a la pista 25R del aeropuerto de El Prat. Un buen lugar para novatos, nos habían asegurado. Un Boeing de Delta -no nos pregunten el modelo- espera para despegar mientras el ritmo de entrada de aviones a media mañana es intenso.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Mejor así, porque no disponemos de muchas opciones para intentar sacar alguna foto presentable. No es fácil -al menos para nosotros- apuntar con un tele de 500 milímetros hacia un avión en movimiento. Pero al menos el enfoque automático funciona mejor de lo que esperábamos.

  Muestras: Sigma 200-500 mm f2.8   © QUESABESDE.COM
Fotografías realizadas con un objetivo Sigma 200-500 mm f2.8 montado en una Canon EOS 5D Mark III, tomadas en formato RAW y procesadas con Lightroom 4. Haz clic bajo cada imagen para descargar el archivo original:
De todos modos, no hay tiempo ni condiciones para una prueba técnica al uso. Ni siquiera para una prueba de campo de las que a veces perpetramos y que casi seis años después de que este zoom fuera presentado tampoco tendría mucho sentido.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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La lluvia que empieza a caer y el cielo de un gris perfecto tampoco ayudan mucho. Al menos ya tenemos una excusa más para justificar las fotos -de calidad ampliamente mejorable- con que nos volvemos a casa.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Cambiar de localización con este objetivo a cuestas no es fácil, pero la lluvia no nos deja otra opción. Un mirador cercano -y a cubierto- del delta del Llobregat es la única opción. Pensado para el avistamiento de aves en esta zona, también está en la trayectoria de entrada de los aviones rumbo a la pista de aterrizaje.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Probamos suerte con el duplicador. Conseguir cazar al vuelo -chiste fácil- un avión blanco en aproximación sobre un fondo gris y hacerlo con una focal de 1.000 milímetros es una tarea realmente divertida. Enfocarlo, incluso más. Descartado el sistema automático, que pierde mucho fuelle con el duplicador, probamos suerte a mano. Pero tampoco así. Ni una de las fotografías realizadas con el duplicador se salvan.
Sigma 200-500 mm f2.8 APO EX DG
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Son casi las 14:00 y todavía hay que recoger. Definitivamente, habrá que repetir la aventura. Con más tiempo y sin lluvia, a ser posible. Esperamos que no haya que esperar otros seis años para echarle el guante a un objetivo como éste. En cualquier caso iremos practicando para mejorar nuestras habilidades como "spotters". Nos hace mucha falta

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